Atendiendo a mi Generala -(Luka)- PRIV

Terminó por salir de la regadera, la generala de cabellos color de rosa, avanzaba hasta su cama para vestirse, como era costumbre de ella sacó del closet su uniforme militar, apenas acomodó su cabello recogiendolo y enrollandolo haciendo un pequeño moño para que no estorbase a su sombrero militar. Comenzaba a estornudar constantemente y lelvaba algunos días aguantando una fiebre algo fuerte, pero obviamente como cabeza del colegio más importante de Japón y uno de los cuatro importantes pilares que sostenían el cuartel Golden Gate.

Se sentó sobre la cama y se puso como de costumbre su liguero bajo la falda, el cual sujetaba unas medias que iban hasta los muslos, terminó de colocarlas adecuadamente y se puso sus zapatos cerrados pero de un taco bastante alto, pues era costumbre de ella estar excelente y presentable ante cualquier situación.

Salió presurosa de su habitación, camino hasta su oficina, los pasillos vacios estaban a esa hora, solo se podían escuchar el paso fuerte y firme de la directora avanzando, los tacos altos de sus zapatos resonaban con eco a cada paso que ella daba.

Ciertamente recorria el edificio para llegar hasta su oficina, ya que había llamado a un viejo amigo, médico del Colegio y con quien había estudiado algunos años juntos. Se detuvo un poco antes de entrar ala ofifna ya que quizá la gripa que estaba apunto e darle había ocasionado que su temperatura subiera peligrosamente, y se metió rapidamente a la oficina y se sentó sobre su silla detrás del escritorio. Apenas entrando escuchó que tocaban la puerta.

-Adelante...

Contestó mientras se recargaba en su asiento tratando de descansar levemente.

Escuche la voz de Luka dentro de la oficina por lo que gire el picaporte de la puerta y entre caminando con tranquilidad cerrándola a mis espaldas. Se podía ver en su cara que no se sentía muy bien que digamos, me acerque hasta el escritorio y deje mi maletín sobre este mirándola a los ojos – Mi genérala, no le preguntare como se encuentra porque seria una pregunta algo estupida… Así que le pediré que comience a relatarme como se siente. -Le dije con una media sonrisa tranquilo mientras abría el maletín y sacaba mi estetoscopio colocándomelo en el cuello, luego tome un termómetro digital, di la vuelta al escritorio hasta quedar a su lado. Con un toque de confianza pase mi mano por su cabeza acariciándola, ella tenia mucho trabajo y la entendía… era una mujer fuerte.

Largando un corto suspiro me agache un poco y pase mi mano de su cabello a su frente, estaba caliente, luego la baje a su cuello para sentir sus pulsaciones las cuales estaban un poco aceleradas por la fiebre – Serias tan amable de abrir la boca y sacar un poco la lengua… - Le pedí tomando un palillo de esos que eran parecidos a los del helado, también tome un pequeña linterna, tenia que ver su garganta por si tenia las amígdalas inflamadas.

Off: Lo hice mas corto asi roleamos mas rapido

Por alguna extraña razón la Generala parecía empeorar con cada minuto que pasaba, empezaba a sudar en frio, generalmente era una persona muy sana, la ultima vez que se le había visto enferma había sido cuando era aun estudiante del colegio, pero fué una buena enfermedad que la tumbó en cama varios días dejandola casi al borde de la muerte, de hecho tenía alguna que otra cicatriz alrededor de su pecho donde tuvieron que entubarla directamente a los pulmones, aquellos recuerdos de varias cosas directamente en sus venas y garganta la aterrorizaban, por eso se cuidaba tanto de no enfermarse pues aquellos recuerdos venían a su mente como flashback.

-Yakumo-san... vamos directamente al medicamento.. sabes que no me gusta todo este procedimiento medico.

Comentó mientras empezaba su respiración a agitarse lentamente, y empezaba a sudar en frio, realmente parecía que iba a enfermarse de verdad, intentó levantarse pero ya no pudo por lo que terminó recargandose sobre el hombro de Yakumo, el medico amigo de ella que la atendía amablemente como siempre, después de todo eran amigos y obivamente su médico personal y de confianza.

-Yakumo... esto.. ¿es igual a lo de la ultima vez?

Preguntó con preocupación, mientras se aferraba al chaleco de cuero del medico, y exhalaba un aliento bastante caliente sobre su cuello como si fuera una especie de vapor que emanaba de alguna olla hirviendo.

Ha.. hai esta bién será mejor que nos pasemos ala enfermería es mejor prevenir que lamentar...

Susurró mientras se apoyaba en el hombro de Yakumo para comenzar a avanzar hasta la puerta, se sentía algo debil pero gracias al los brazos fuertes del médico podía seguir avanzado hasta salir de la oficina y caminar por los pasillos lentamente hasta que llegaron a la enfermería, pero en el camino no pronunció ni una sola palabra, avanzó hasta la camilla con ayuda de Yakumo y se recostó rapidamente mientras comenzaba a temblar.

No... no me siento nada bien Yakumo-san... ¿es una simple gripa?

Preguntó mientras se llevaba la mano a la frente para tomar supropia tempreatura ya que tenía bastante frio y sabía que muy probablemente sería fiebre.